La carrera de M. Night Shyamalan ha estado rodeada de altibajos, con un ascenso inicial que lo llevó a la cúspide con sexto sentido a ir bajando el nivel y el interés del publico con sus últimos trabajos.
Fragmentado parece ser el trabajo que haga resurgir a este laureado director quien no solo toca un tema interesante haciendo un manejo del suspenso de manera aceptable sino que sus particulares giros argumentales deja una expectación total a quien mire la pelicula.
A pesar de que el tema psicológico es un poco denso y toca la puerta a la ficción de los superheroes de los últimos años siempre se cuida el autor de no vincularse sino de trabajar la parte científica para así ir dándole identidad propia a su obra y clasificarla mas en el genero del misterio y la fantasía.
Shyamalan parece que al escribir el guión hubiera escogido de antemano los actores ha utilizar ya que este fue el acierto mas importante, sobre todo James McAvoy que se sigue acentuando como uno de los grandes interpretes de los últimos tiempos, sencillamente su actuación es magistral tanto así que los demás participantes casi pasan por debajo de la mesa y se convierten en una simple excusa en la definición del protagonista.
La actriz de reparto Anya Taylor-Joy es una promesa que podría ser la proxima favorita de los directores-autores por su versatilidad y madurez, aun cuando se podria decir que hubo un par de fallos de su parte.
La trama se da una vuelta entre la identidad de transtorno disociativa y la fantasia del poder de la mente en cambiar la quimica del cuerpo algo por demas interesante y que atrapa a quienes le gusta ese genero.
Aun cuando en general los que conocemos a Shyamalan ya esperamos sus giros argumentales, nos sigue gustando a rabiar y seguimos esperando sus proximos trabajos con la esperanza de que sea el resurgir definitivo de este inteligente pero irregular director.
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